¡FELICITACIONES A LA GANADORA!

 MERCEDES PAMELA JULIO

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Stanley Black and Decker Inc,

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Compartimos su mensaje de porqué su papá se merece el premio:

La razón es simple, nunca me reclamo la "vueltita".
Solo para él quiero los talleres, si los dos para el. Si me entregaran uno a mi se perdería toda la gracia.

Es lo que pasa cuando heredas la pasión de tu viejo por las herramientas y los trabajos manuales, por hacer visible en madera o hierro lo que uno tiene adentro. 
El problema es que cuando uno es joven y ya se contagio las ganas, puede tener o no capacidad, pero seguramente falten los recursos. De chiquito despunte el vicio y como todo principiante fue inevitable preguntar "...viejo, me prestas las herramientas?".

Las herramientas para él son su álbum de figuritas, años le llevo juntarlas, regaladas, compradas, encontradas o cambiando las repetidas. Muchas son solo un pedazo de fierro pero tienen que estar ahí, Dios sabe para cuando o para que, pero ahí. Son su tesoro y por eso es que cada vez que le hacia la pregunta al viejo se le transformaba el rostro, ceño fruncido me miraba de reojo y con muesca en una mejilla siempre respondió...

 "...llevala, pero mira que ahí abajo tiene una vueltita eh.".

Nunca me pidió que le devolviera una herramienta, siempre espero con paciencia a que después de usarla, pasadas quizá semanas, yo la reencuentre en algún estante y tome la iniciativa de regresarla. 

Tengo que confesar que alguna herramienta nunca volvió, es que uno también aspira a tener completo el álbum propio algún día. Lo que empezó por necesidad se transformo en la distancia y con mis 45 años en costumbre y hasta me animaría a decir "en un gusto". No se, quizá sea la manera distinta que tenemos de ver a nuestros viejos cuando ya somos también padres, pero desde hace tiempo tengo la sensación de que "necesita" que le pida sus herramientas, si, como les cuento, casi como si me pidiera que le pida. La mirada cuando me la da últimamente ya no es de resignación, mas bien es de satisfacción, y la muesca se transformo en media sonrisa. A veces me da la sensación que por lo bajo hasta me dice "...gracias."

Calculo que la culpa la tienen sus 72, edad en la que el "placer por coleccionar" deriva en "placer por compartir" y donde antes sentía que se "aprovechaban" ahora se siente "valorado".

De mi parte cumplo con el ritual y, aunque no la necesite, cada tanto le pido una herramienta solamente para escucharlo decir "...llevala, pero mira que ahí abajo tiene una vueltita eh.".

¡FELICITACIONES
SEBASTIAN STIVAL!

ERES EL GANADOR DE LOS DOS TALLERES DE HERRAMIENTAS